sábado, 30 de enero de 2016

¿ES HENRY RAMOS ALLUP PRESIDENCIABLE?


Henry Ramos Allup, abogado y político de larga trayectoria, adeco de cuna y actual secretario general de Acción Democrática, ha llegado a la palestra política de Venezuela para quedarse. Desde que tomó la presidencia de la Asamblea Nacional, ha logrado con su astucia y liderazgo levantar las cenizas de la constitucionalidad y cambiar el rumbo de la oposición venezolana.
Nacido en valencia el 17 de octubre de 1943, a sus 72 años, este congresista y parlamentario de vieja data, no se rinde a su condición de político veterano. A pesar de las críticas que ha recibido tanto de las filas del gobierno como de la oposición, se mantiene firme en su convicción de sacar a Venezuela de la terrible crisis en la que se encuentra inmersa, debido a la ineficacia de las políticas de estado implementadas por Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Para el chavismo, Ramos Allup es el fiel representante de los gobiernos de la "cuarta República"; y para muchos otros es uno de los personajes más críticos de las "agendas propias" de la oposición.
Desde 1992 hasta las elecciones parlamentarias de 2015, el único período que Ramos Allup no representó ningún curul dentro de la Asamblea Nacional fue en el que inició en el año 2005, luego de que la oposición venezolana decidiera retirarse de los comicios electorales por considerar que el CNE no garantizaba imparcialidad.
En el año 2008 Ramos Allup pasó a formar parte de la conocida Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como representante de Acción Democrática (AD), momento a partir del cual la oposición logra unirse en una sola mesa, a pesar de que las grandes diferencias ideológicas y partidistas de sus miembros. Poco a poco, la alianza de partidos opositores donde convergen cerca de una veintena de organizaciones con diferentes ideologías se ha convertido meramente en una agrupación electoral.
En 2010, luego de cinco años de ausencia, regresa como candidato al Parlamento Latinoamericano y en 2012, además de ser una de las voces más antiguas y de mayor cargo en su organización, también se convirtió en vicepresidente de la Internacional Socialista, agrupación que reúne a partidos políticos socialdemócratas e izquierdistas de todo el mundo.
 Un hombre de polémico verbo
Ramos Allup se ha caracterizado por ser un político polémico, acostumbrado a expresar sus opiniones con un manejo experimentado de la palabra y un lenguaje directo y catedrático, que ha resaltado en la opinión pública en los momentos más emblemáticos de la política venezolana en los últimos años.
En 2010, no tuvo reparo en afirmar públicamente que Venezuela se había convertido en “una especie de pequeño circo donde el dueño, que era Chávez, hacía lo que le daba la gana”.
En abril de 2014 fue pieza fundamental en el proceso de diálogo que se constituyó entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana para aliviar el clima de tensión que se produjo en el marco de una ola de protestas antigubernamentales que dejaron 43 muertos y cientos de heridos.
“El gobierno se ha separado del marco constitucional”, dijo entonces al recordar que dentro de la Constitución no existe la palabra “revolución” o “unión cívico militar”, figuras que ha propugnado el chavismo desde sus inicios.
Durante esa intervención también criticó la supuesta discriminación política desde el Gobierno, contra los que no están a favor del chavismo y el hecho de que la llamada “revolución bolivariana” haya llevado a que los militares estén “subordinados al poder civil”.
Sin embargo, ha sido una de sus últimas intervenciones la que lo ha catapultado a la cabeza de la oposición venezolana. Su magistral discurso posterior a la presentación de la Memoria y Cuenta del presidente Nicolás Maduro, logró trascender las barreras sociales y políticas, y posicionarlo como líder actual del bloque opositor.
Desde entonces la popularidad de este eterno parlamentario ha llegado a niveles insospechados, conquistando el voto de muchos y convirtiéndose en el posible candidato opositor de una elecciones presidenciales en Venezuela.
Ahora los diputados de la MUD están apostando a la perspicacia, sagacidad, inteligencia y experiencia de un Ramos Allup que no teme decir las cosas como son, y que se vale de un verbo no explosivo, pero si polémico, para generar odios y amores entre quienes lo escuchan. Sobre todo, entre ese chavismo que jamás imagino verlo de vuelta.
Si para asuntos ordinarios buscamos a un especialista, ¿por qué no buscar uno para el ejercicio del buen gobierno?
Para Platón, la educación requería de años, empezando por las matemáticas, la astronomía, la música y finalmente la dialéctica. Un transitar que podía durar décadas, pero que solo aquellos que experimentaran y aprehendieran la idea de bien, serían los reyes-filósofos, es decir, los elegidos para conducir los destinos de la ciudad (la Polis) y que en edad no debían ser menores a 50 años.
Si nos ajustamos a los criterios de tiempo que debe tener un buen gobernante o filósofo, según Platón, Ramos Allup se ajusta perfectamente a ello.

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